Siguiendo con la preparación de la tarta de manzana, necesitaba mermelada para untar por arriba después de hornear y no tenía en casa (se suele utilizar la de albaricoque o melocotón, pero con la de manzana unificamos más los sabores y es muy fácil de hacer), así que como tenía manzanas de sobra decidí hacerla yo misma.
Ingredientes:
2 manzanas tipo Golden que estén maduras,
el mismo peso de las manzanas sin piel y sin corazón en azúcar,
el zumo de medio limón.
(hay quien añade canela, pero a mi me gusta más notar el sabor de la manzana sin añadidos).
Elaboración: Pela las manzanas y trocéalas en trocitos muy pequeños. Coloca la manzana en un cazo, añade el azúcar y remueve bien. Lleva el cazo al fuego y cocina a fuego lento removiendo de vez en cuando hasta que veas que la manzana se ha deshecho y se ha vuelto medio trasparente. Ve añadiendo agua en pequeñas cantidades si ves que queda muy espesa. Deja enfríar y ya tienes lista tu mermelada.
He visto otras recetas en las que primero se hace un caramelo con el azúcar y se añade a la manzana troceada antes de cocinarla, así quedaría más oscura y mucho más dulce. Lo dejo a vuestra elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario